La historia de éxito del Grupo Stiegelmeyer

125 años de salud y cuidados

125 años

«Buenos días. ¿Podría hablar con el Sr. Stiegelmeyer?». Aún puede suceder que recibamos una llamada de este estilo en nuestra central de Herford. La respuesta sería: «Por desgracia, no. El Sr. Stiegelmeyer ya no trabaja aquí desde hace 120 años». La historia del nombre de nuestra empresa es interesante y nos lleva directamente a los primeros y emocionantes años del Grupo Stiegelmeyer.

El hecho de que, a lo largo de 125 años, pueda cambiar el nombre de una empresa familiar no debería sorprender a nadie. Pero el fundador de nuestra empresa, Johann Stiegelmeyer, solo permaneció en ella durante los cuatro primeros años y después empezó una nueva vida en Hannover. Lo que lleva a la cuestión de por qué Stiegelmeyer continúa llamándose Stiegelmeyer en la actualidad. La respuesta puede resumirse en una sola palabra: éxito.

En el breve tiempo transcurrido entre 1899 y 1903, fue posible crear con el nombre Stiegelmeyer una marca de semejante valor que nadie más quiso renunciar a ella. Tan solo una única vez, poco después de la Primera Guerra Mundial, parece que se hizo el intento de cambiar el nombre de la empresa a «Herforder Möbelfabrik GmbH». Pero, por suerte, la idea se descartó con rapidez. 

A pesar de sus turbulentos inicios, la empresa Stiegelmeyer fue desde el primer momento, literalmente, una empresa familiar. Johann Stiegelmeyer, uno de cinco hermanos, vivía con sus padres en Rödinghausen, al este de la ciudad alemana de Herford. En 1899, este joven de 25 años tuvo la idea de mejorar el modesto descanso nocturno de aquel entonces con los denominados «colchones de alambres de acero», marcos metálicos de cama con una rejilla de acero con muelles. Se alió con Fritz Brüne, el novio y futuro esposo de su hermana Hermine, contrató a empleados y puso en marcha la producción en la casa familiar.

Por lo visto, la tranquila y recién creada empresa alcanzó tras pocos meses semejante nivel de actividad que los coches de caballos ya no podían dar la vuelta delante de la entrada. Sea como fuere, Stiegelmeyer y Brüne abandonaron Rödinghausen en 1900 y pusieron rumbo a Herford, ya que no pudieron alcanzar un acuerdo con el municipio sobre la ampliación del camino de acceso. El 1 de noviembre de 1900 se celebró en Herford la inauguración oficial de la empresa.

Poco después, en el terreno recién adquirido de la calle Annastraße comenzó a crecer un complejo empresarial a tal ritmo que cuesta imaginárselo hoy en día. Los artísticos grabados del edificio del año 1902 continúan resultando impresionantes. Obviamente, Johann Stiegelmeyer dependía de socios financieramente sólidos para llevar a cabo esta veloz expansión, lo que, finalmente, provocó la ruptura. Su socio Fritz Brüne se retiró ya en el año 1901, y otro socio llamado Hans Münster solo aguantó unos pocos meses más. Entonces, el 1 de julio 1902, el adinerado empresario de Herford y transportista de muebles, Albert Dörnte, se incorporó a la empresa y, poco después, se convirtió en su único jefe.

Los empresarios de la estricta época imperial no parecieron entenderse bien con el juerguista Johann Stiegelmeyer. Albert Dörnte compró en 1903 la empresa a su fundador y lo despidió. A partir de entonces, la vida de Stiegelmeyer continuó oscilando entre la genialidad empresarial y la inestabilidad personal. En Hannover fundó una fábrica más grande aún, esta vez de remaches y tacos, y desarrolló importantes innovaciones en este sector. La exitosa empresa perduró hasta el año 1982, y su ubicación continúa teniendo la dirección Stiegelmeyerstraße (calle de Stiegelmeyer). Johann Stiegelmeyer se casó cuatro veces. Falleció en 1943 en plena Segunda Guerra Mundial.

A partir de 1903, Albert Dörnte dirigió en Herford el destino de la fábrica «Eisenmöbel-, Stahldrahtmatratzen- und Polsterwaren-Fabrik Joh. Stiegelmeyer & Co., Inh. Alb. Dörnte». Se mudó a una villa situada en los terrenos de la empresa, continuó ampliando las plantas de producción a un ritmo vertiginoso e inició numerosos desarrollos que continúan caracterizando nuestra empresa en la actualidad: el amplio y variado programa de productos, la fabricación de camas de hospital y la adquisición de centros de distribución y plantas de fabricación fuera de Herford. En esta línea, ya en 1910 participó en una fábrica de camas en Colonia, una sede que permaneció fiel a la empresa hasta 1972. Con la boda de su hija Grete con el joven empleado Dietrich von Hollen en 1920, el primer miembro de nuestra actual familia de socios Kemmler se convirtió en gerente de la empresa. De esto trata precisamente la siguiente historia del calendario. Albert Dörnte dejó la dirección de la empresa en 1925 y falleció en la primavera de 1941.

Los dos patriarcas de la empresa, Stiegelmeyer y Dörnte, tienen algo en común: en nuestro archivo no se conservan fotografías de ninguno de los dos. Tampoco se tiene ya contacto con los descendientes directos. Pese a que ambos tuvieron varios hijos, Grete y Dietrich von Hollen no tuvieron descendencia, por lo que no existe ya ninguna línea que lleve a estos primeros años. Por este motivo, cuando el Grupo Stiegelmeyer quiso publicitarse en 2022 en un vídeo de empresa presentando su longeva tradición, hubo que crear de nuevo a Johann Stiegelmeyer. Un actor de la misma edad se metió en su papel ataviado al detalle con ropa de finales del siglo XIX. En el set se recreó el primer taller de Rödinghausen.

A pesar de que el «Sr. Stiegelmeyer» ya no puede ponerse al teléfono, la energía positiva de estos primeros años pervive hasta nuestros días. El valor y la confianza, la vitalidad y la determinación de buscar soluciones, así como la voluntad absoluta de ofrecer a nuestros clientes el mejor producto posible nos han guiado con éxito a través de las décadas.


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